La limpieza por ultrasonidos se está convirtiendo en toda una gran revolución por sus buenos resultados, su facilidad de uso, su respeto por el medio ambiente y su delicadeza para con los elementos a limpiar. Todo un conjunto de beneficios que no han pasado desapercibidos para muchos sectores empresariales. Así es cómo funciona una máquina de ultrasonidos.
Partes de una lavadora de ultrasonidos
La limpieza por ultrasonidos se realiza por medio de una máquina que consta de un control de selectores, así como de una cubeta de acero inoxidable en la cual se introduce el líquido limpiador que se va a utilizar. Éste puede ser simplemente agua o algún producto más eficaz para la eliminación de residuos mucho más resistentes. Estas son las partes de una lavadora de ultrasonidos:
- Tanque de acero inoxidable.
- Panel digital de control.
- Carcasa.
- Transformador de ultrasonidos.
- Placa y enfriador.
Así de simple. Lo cierto es que una lavadora de ultrasonidos solo variará en su tamaño. Dependiendo siempre de su capacidad interior.
Proceso de limpieza por ultrasonidos
Una vez escogidos los elementos a limpiar, se procede a introducirlos dentro de la cubeta. Puede hacerse con varios objetos a la vez o con un solo. Insistimos en que todo esto dependerá siempre de su tamaño.
La cubeta deberá ser rellenada previamente con agua o con un líquido limpiador especial. Es en este momento, en el que escogeremos la frecuencia de onda con la que la lavadora de ultrasonidos ejecutará su limpieza. Es importante saber que un error en esta elección puede motivar que el resultado final no sea el deseado.
¿Qué es el movimiento de cavitación?
Los ultrasonidos son ondas de alta frecuencia generados por corrientes eléctricas y transmitidas a un transformador que las convierte en vibraciones de alta intensidad. ¿Cómo? Mediante el proceso de cavitación.
Este proceso tiene una fácil explicación. La cavitación se produce mediante la formación y expansión de burbujas en un medio líquido. Para que este proceso tenga lugar es necesario la generación de ondas alternas de alta y baja presión, las cuales son las encargadas de crear pequeñas cavernas en el líquido.
Estas burbujas van creciendo poco a poco y llegan a explotar durante la fase de alta presión llegando a los lugares más inaccesibles para otros métodos de limpieza.
Una limpieza perfecta al alcance de todos
Lo más llamativo de este revolucionario método es que no necesita de un operario especializado para ser puesto en marcha. Es tan sencillo que cualquier persona puede hacerlo funcionar a la perfección. Eso sí. Siempre hay que saber elegir la intensidad de frecuencia, así como el líquido limpiador que va a actuar sobre la suciedad eliminándola.
De no ser así, los resultados pueden ser peor de lo que nos esperábamos. Una vez cogido el punto a la máquina todos son beneficios. La limpieza por ultrasonidos no solo es más ecológica que otros sistemas, sino que además es menos agresiva con las piezas u objetos a limpiar.
Así es cómo funciona una máquina de ultrasonidos.
Créditos: Greentechnologies
